martes, 12 de mayo de 2009

Espejismo


Poseída estaba la mujer, zarandeándose entre sábanas. Agónico y con ojos moribundos de extrañeza. En mi lecho me entregaba, siete colores en un prisma dividiendo transparente en su corona, la luz.
Joven virgen, una madre en un asiento esperaba, con el pecho goteándole la leche, y un niño colgando de sus brazos. Algo nuevo que avivara en ella, la escasa razón que parecía irse. Iban contentos, la virgen, la madre y el niño. Abrazados, balbuceando en una nave blanca, iban a ver el mar.
Olas altas, mareas calmas, peleando entre ellas por la serenidad. La joven virgen se inclinaba hacía el pecho de la madre, el niño se colgaba de los brazos de la virgen.
Vióme en ella diferente, mi cabeza volaba entre delicias. La madre goteaba en mi boca la leche, regordete me volvía a escribir.
Andre Ivre -Flores Carnívoras-2009

2 comentarios:

  1. Interesante modo de transmitir...
    Permiteme y unas cuantas gotas tengan cabida en mi boca abierta por una sonrisa...


    Ha sido un real gusto pasar por tu espacio
    Te leo
    Rossana Arellano

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  2. En toda posesión, goteamos.
    Unas líneas que desnudan.

    Un abracito...

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