jueves, 29 de enero de 2009

Incubus

Bajo yugo de locura mi locura
Descendiendo imágenes una tras otra una tras otra una
Rostros oscuros y blancos
Sumergido en penumbras
¡La luz en mi cama era fuego infernal!
Yo el enredo más común
Vil artista prostituto de cráneo sin forma
Con ojos volteados
Celebraba la vida con mi chica gitana.
La cola de un colibrí en incendio había besado una flor.
La besó en verdad, un rostro pálido y cabellos largos
Enredados en la simpleza del mortal
Pájaros y perros ladrando en cacería
Y el temor aguardando por anoche.

Andre Ivre

El retorno


De regreso al viejo mi

La música baila con su dulce cuerpo ondeado

¡Enemigo de la luna partí creyendo en otra vida!

¡A encontrar la cadena del olvido!

Blanco sobre mis ojos, salvaje mi volví

Cocodrilos caminando alrededor, mi presa mi

Diversión funesta que no quepa ya en la alforja

Burla grita en la sombra muere muere

¿Cuando llega el eco? Porque amé amé amé

el demente rostro mi

demente rostro de pecado retorna a cantar.

El sol dado negro


Mientras la luna oculta va de un techo a otro saltando

El sol dado negro se ha ido a dormir

Muy travieso de día se fue a jugar en los Alpes y de siembra un campesino

Aceitunas recogió

El gran dios gitano perversidad extrema brindaba

Nació para haceros feliz y maquillar de risas la faz carbonada

Una ramera loca enamorada, enamorada le partió los brazos de ocaso

El mundo los idiomas todos se hablaban

Babel, babel y babel nadie entiende nada

Baila la loca enamorada a su vista (el mundo) vende sus encantos baratos

Bombas radioactivas en los vientres de niños bicéfalos y marionetas de cuerpo amarillo

Jóvenes parásitos de la mano copan árboles sin hojas en sus capullos plomos tostados

El arte volcado en unas piernas besa sin besar

Toca sin tocar hasta que desde el fondo su luz nos inunda

Besa besando toca tocando y se permite amar.

El sol dado negro tiene imagen perfecta oculto de su brillo es blanco y adonis

Un beato de fanales silvestres y mercurio en sus labios, tierno y único amor lunar.

¿Qué es el amor, existe el amor? Echemos las cartas y miremos por el reflector la posición astral

Abandónate a amar una noche y otra, una mañana pare en la hierba a mi hijo

Y ponle tu marca siniestra

¡primero vendrás y dormiré en tu boca!

Se le oyó al dios gitano susurrar

Oh, el gran dios gitano ¿tiene ahora un secreto? Ha recreado el amor en un cuadro

de acuarelas y temperas pastel

un corazón de cristal le partió los dedos

el infeliz hijo de sus dedos toca los dorsos desnudos sin huesos ni piel

se ha hecho un mito del enajenado de ayer

amor por odio magro y por el prójimo

amor del soldado batallando la guerra de una cruzada intensa

santificado sea tu nombre padre hijo y espíritu

en el altar del viejo templo

rezando implora la luna al sol dado negro, bendecido mi santo perdido.

Don Crápula y el banquete de los obesos



Don Crápula, monstruo dueño del universo, lleva banda azul y roja en manifiesto sobre su pecho masivo
Las tetas inflamadas de harto manoseo y las piernas ardiendo de sol
y de hielo
Hoy Crápula larga contento, ha vendido hijo ajeno a glotones obesos
Fiesta de reyes sin reino y comiendo y bebiendo
Gordos y hermosos rebosantes de heno

Aquí
Podrido y
En partes se
Compra

Tesoros
Legales
Cagados

Poblaciones muertas celebran con gracia ese tonto bienestar. Un puñado de enfermos va a la batalla, dirigidos por una idea que apesta más que la muerte de años.
Crápula, dueño del universo, ha puesto soldaditos en su puerta, aquél que salga fuera del círculo. Adiós, maldita cabeza. Un loco puede ver como un chaman el futuro, un brebaje de san pedro o ayahuasca para ver la muerte y otras vidas. Será peor, será peor, nos dice. Ya ni alma tendrás, vendida al diablo quizás, vendida como una nación.
Lejos cabeza rayada, rey Crápula soy, proclamó: ¡sonrojo avergonzado jamás!
Euros, sudacas monedas nuevas volando, lee el chaman la coca y sus hojas
American dinner´s y verdes billetes bajo el inodoro van pasando
Que glotones tan obesos ¿será cierto que un goloso nos invite a celebrar? Le dice uno de los tantos desnutridos, un hijo se ha repartido para el banquete de los obesos en bandejas de oro y plata
El eterno hijo ajeno enterrado se sometió dominado, mientras ¡caníbal morirás feliz! Siguiendo el círculo sin salir, comerán también de ti

El hijo ajeno sabe bien y es de carne sabrosa, más escuálidos los que al lado lo ven
Batman, spiderman ¡ladren perros afuera!, leguleyos plebeyos de intestinos afuera
¡A morir de hambre otra vez!

Andre Ivre

viernes, 23 de enero de 2009

El muerto mar


Muerto mar y el hombre blanco, ondean su cara limpia y tersa en mi frente. El pequeño intruso que de un lado, mira lo alto de las olas secas y las aves tragarse entre ellas. Se agarra los hombros y fotografía su imagen. El hombre blanco sonríe pálido y fresco con gafas oscuras, cubierto. El viento que es fuerte lo toma en sus brazos, y lo observo irse por ese camino estrecho aclamando a una niña. Ya cerca la niña lo ve mecer su cabeza, le pide dulces y helados, van por ahí haciendo sus travesuras, como si yo fuera ella y él fueras tú, el amor se ha hecho un lecho de olas, los peces salvajes murieron y nos alimentamos el hambre.

Las orejas en los dedos

Hasta que quepan las orejas en los dedos la música será mi tacto y te perseguiré por los campos, corriendo de mí, estarás. Cuando lleguemos allá, verás la lluvia sobre lo verde. Y si caes sobre bosta, si caigo también, embarrados de mierda y oliendo, pedirás que te ame, que te acaricie como siempre y me acueste con las orejas en los dedos, llenos de música hasta los codos, reventándonos de colores.

Época de sol


El oro de nuestras costas, ¡luz de vida¡ suplica violento y amado. Esta tarde los trigos en el campo lejano, brillan el cráneo negro del brujo. El menos conocido me ha tomado de la mano y acelerando mi corazón, ese monstruo interno sopló en mi boca. Palomas revoletearon encima y las gentes que en pluralidad no existen, a paso apresurado subían a los carros, atestados hasta la puerta, colgados como monitos de ramas apunto de caer. Son mi burla y mi felicidad, alegre sonrisa que pinto con gracia seductora. Esos carros y esos monos son lo que suelo ver y me ven. Es el camino de todas las mañanas, y más llegada la tarde, el camino de vuelta a casa. Mirando palomas y gallinazos, postes apagados y encendidos y un puente de lucecitas-árbol de navidad. Lima, es el paraíso olvidado y amado de los basureros y la basura. Hoy luce para mí, más infernal, y compasivo, es un mendigo amable, una mujer cariñosa y un pirañita que lava mis botas ¡ brillo en el sol¡.

martes, 20 de enero de 2009

La Evocación Infernal


Tú eres el diablo, el diablo detrás del establo, las vacas mugen cuando te ven. Las vacas huyen locas de tus bolas multicolores. Hay viento entonces en la plaza y escucho por ahí que es tarde de toros. Tú eres el diablo, el gran diablo que me asusta, permanezco en silencio cuando te alejas por un instante y de un salto caigo en tus brazos, me echo en ellos a besarte la cara, los ojos cubiertos de sol al que huimos de manera habitual. Paseamos de la mano como atados a la nada, nos hemos atado a algo más que eso. Es invisible e invasor, tú ríes y yo río contigo, desesperado por abrazarte, por oírte en las mañanas, entusiasmado de tu amor o lo que sea que es, porque me permites el infierno y tu hoguera. Permites que vaya contigo a tu lecho y juguemos a brillar y a enfurecernos. A golpearnos y amarnos, púes el pecador vive en mí.

El Libertino Guardado


Mis orejas duelen cuando tengo el cuerpo de los vivos, fluyen el agrado y la deshonra de la ambigüedad, diluyendo el deseo, el deseo que no se doma y se sumerge, caballos desbocados y enfermos, caballos rojos con cuerpo bicéfalo que vagan en playas extrañas y se detienen en las pieles de otros. La ternura también ha detenido mi alma, la hizo pedazos una tarde, la prostituyó de ansiedad, libre simulaba ser libre y al fondo bajaban los cuerpos que veía ir y venir, mis manos detenidas en sus centros. Cientos de besos blancos, besos suaves con olores de fiesta. Al fin me liberé, ese será el grito al acostar mis huesos, me liberé de todo y de mi gran amigo loco, de ti y de todos, de todos esos cuerpos y las playas extrañas, de la cama verde en la que acuesto mi cráneo al revés, del cuarto turquesa que me hace ser pez en un mar sin agua. Al fin ya sin sed. Ese animal. Animal sediento con el sol en las orejas ese soy pues me he liberado de todo hasta del cuerpo y tal como un libertino me dejo mecer por las sensaciones, excitado de vida, de una vida extranjera en la que mi puerto y mi nave irán lejos sin detenerse a mirar sombras. Sin mirar más, mi locura que eres tú, mi arte que eres tú, el más grande, el único amor. Tú y tú, yo y yo, yo y tú hasta el final, corriendo, volando en mi tiempo y en el tuyo, más adelante en el tiempo que soñamos.

miércoles, 14 de enero de 2009

Promiscue trieb


Resplandeciente puto humano coloreado de suspiros

Duerme mareando la noche, caníbal

¡oh embriaguez eterna! ¡vivir tan sólo! El hombre que es hombre

levanta la mano y celebra la vida

¡estamos vivos! Sonrió a la muerte de mil mujeres desnudas amándolo

Angustioso sedujo, en sus ojos de serpiente las manzanas

Y placidas las damas se hicieron felices de ese momento rosado

Desde arriba celestial debate, hasta hoy hasta ayer

Felices de gritar se revientan de tiros los pulmones, ángeles negros y ángeles blancos

Tú extraño tira de mí habla una y la otra, el uno y el otro, y el puto lo hace

Pagan entonces consumado, y ya cansado de amar sin amar,

bucea al fondo de un río en el que sus aguas saben a cloro.


Puerto


Mi Dios tiene los ojos

azules

Mi Dios huele a peces

frescos

Llegando al puerto

mi Dios danza ardiente en mi vientre

entre limones escurridos y cebollas.

Dos peces


Un gitano mira por encima del hombro a otro, el estómago ardiendo y vomitando sangre. Un gitano admira el poema y la vida, ese es su gran secreto, confundido bajo un chal, Robert Plant enuncia “All of my love” sea lo que signifique el gitano no entiende el significado de su lengua. Moriremos enfermos de sol, le dice el gitano al otro bajo su hombro. Son dos pequeños gitanos los que van de un lado a otro de la mano, dos hermanitos con orejas grandes de burro y la panza flaca de hambre, se abrazan y confiesan sus pecados a una piedra. El segundo le dice al otro que lo cuide, tiene miedo a los perros. Un perro grande, un san bernardo lo creyó un gran hueso, y los gitanitos huyeron, corrieron agitados y con sed. Cerca al mar anduvieron pero el mar los asustaba, tenían sed y veían el agua abundante. El primero le dijo al segundo, hay tanta agua en el mar como peces aún más, metámonos al mar hermanito, ¡entremos!

Son las diez de la mañana gitanos zorros, la gallina se escapará con sus huevos, los pollitos se fueron del corral, ¿quién os llevará el sustento?, gritó la nona. Cerca del mediodía se encontraron dos ballenas en la orilla, los pescadores las desollaban y vendían su carne. Los gitanitos entraron al mar sin miedo, uno de la mano del otro se decían mon petit, petit, petit, petit. En el fondo del agua parecían dos rocas plomas y anchas flotando hacia la orilla, todo hinchados con el pantalón gris y la camisa blanca de colegio, los cuadernos en el piso y sin hojas, el viento giraba las velas y las redes caían encima. Una buena pesca amigos, dos peces gordos para vender, la nona ciega ayudó a desollar los peces. Una buena mesa y los niños muertos.

Andrè Ivrê (hoy)

Setiembre 09, 20:20 pm, 1993

miércoles, 7 de enero de 2009

El color lo es todo


De aquella vez fue que el sueño infinito nos hizo dormir apacibles sobre cunas doradas, monstruos irracionales tratando de vestir formalmente. El color, el color, el color. El color lo es todo, un arcoiris en medio y rosas sin espinas adornando tus vestidos. Bañándose de sangre en una inmensa tina Nefertiti, sacrificaba a los niños que fuimos para conservarse bella eternamente. Agamenón vio el arte en nuestras vísceras, retozando en mi vientre feliz. Retorciéndose como una criatura nueva crecía y crecía, y nacía cada noche para morir nuevamente retando a los incrédulos. Amábamos la vida plagada de realidades agusanadas. ¿Cómo éramos antes? Lo olvidamos y fue lo mejor, inventar lagunas y nadar, nadar hasta llegar al mar. Aves feroces coloreadas en una noche bella, colgando la luna del cielo con sus alas.

El Dios Nuevo


Una noche entre luces de neón, la fría madrugada asomaba sus brazos.El joven extraño salió a recorrer las calles y el suburbio, con las botas sucias y el saco hasta las rodillas pegado con un parche de Anarquía.Entre autos y gente se perdió, unos amigos suyos lo llamaron y él como siempre fue a verlos, una guitarra comenzó a sonar, el joven siguió las notas, un bastardo dijeron, un gran bastardo, su voz ondeaba en el crepúsculo, su figura habia cambiado, su nombre también, sin dejar de mirar el cielo. Cerca a él, un vagabundo dijo llamarse Jesús y perseguir su voz. El altar tenía las velas encendidas y la sonrisa permaneció como esa flama durante toda la noche.

a ud., el hombre de aquel día pregonando en voz alta, viejo-anciano,dios por un momento para este ateo

Recitando a Poe


Bajo el puente
el sol nos lleva
recitando a Poe
nos hemos escapado
¡recitando a Poe!
completamente pálidos
flotando los cabellos dorados.

A manos santas, un día de sol detestable

El corazón de mi cabeza



Late un corazón en mi cabeza,
y otro más abajo lo acompasa.
Un batallón de soldados desciende
por mi dorso
mirando a la momia adquirir vida.


Ifigenia y sus sentidos


Una flor, el alma es flor en Ifigenia,redonda como sus pechos pequeños envueltos en la brisa de los brutos,la jauria de Erika su hermana loba asustándole al callar.

Ifigenia, flor redonda es tu alma, el plato de un mendigo vacío.Tú llenas besando las manos del cesar, detiendo la brisa de golpe.Tocas al flote de su cabello rizado, tu violín.

Elonga el tiempo divina flor,diviertete en la calma que goza la tierra sin temblores, y pinta en los muros de tu casa un nombre, bajo tus ojos un nombre, ¡el del hombre niño!


El eufórico intruso debajo del follaje


Sobre su tumba lloraran las hembras
Andre Ivre habrá muerto de amor.Andre corriendo con los pantalones sueltos,trepando cercas,subiendo camas,manoseando entre faldas largas,y ropas recatadas,senos suaves y piernas con aroma de flor.
Sonríe en un recuadro con gracia,atrayendo como la serpiente a Eva. Dios del pecado venerado y amado.
Mujeres y mujeres,señoritas nobles en innobles,invertidas algunas,temblaran como perras sedientas en sudor evaporado.En lo alto nubes secas dormiran con ellas.
Andre Ivre se habrá ido en el corcel azul plata, y el bailarin de trece años se pondrá el hábito ajado.Ni Dios ni santo,un eufórico intruso debajo del follaje se le meterá en el alma,y ellas las hembras andarán poseídas,tristes y agitadas,usando al mozalbete para recordar a Andre.
Andre Ivre habrá muerto,morirá y entre nebulas se alzará el cabello claro,mostrará las orejas,oirá los gritos de placer.Todas las hembras preñadas y él muerto.
Andre Ivre (hoy)

El que fue,el que fui a los trece años-1993

Juego mental


El filo de la hoja cae en la yema

arriba y en lo alto, dos cerebros entusiasmados

maquiavelicamente

un escritor barato los pesa de un lado a otro

es el ritmo de la venganza para el que juega a bromas tontas

un dia una piedra en la nuca hasta que sangre la maldita boca

y libre como el viento,un avestruz se echa el peso de sus alas

se acelera ante el cazador

no hay cazador capaz de atrapar al ave

día ambar, el purgatorio del amor

yo escribo con audacia mi mente es superior al viento.



La flor de los pechos blancos


Tiene los pechos blancos cada mañana, esa flor negra y delicada, que amablemente sostiene en mi boca la leche. Hace unos días la sembré en mi jardín y vi como crecía de ella, esos pechos suaves que con cada mamada han ido decayendo. Ella es la flor que se vende en los prostíbulos, la bella Julieta de ojos grises a la que bautizaron por Silvia.

Nos conocimos una semana antes de sembrarla en las afueras de mi casa, ella y su tul transparente provocaron mi atención. Andrè curioso, Andrè ¡gato sucio!, soy muy pequeño para ser un pervertido (eso dijo Silvia) mientras mis manos pequeñas y huesudas de niño, apachurraban sus pechos como globos (no hay malicia en un niño, eso creen los viejos). Malicia quizás no, libido sí. ¡Qué suave y qué linda es Silvia!, pasaba a su lado mordiéndole los pechos, mas tarde en la noche deseaba irrumpir en su ventana, ser un pájaro de carroña, comer de esa carne que otros comían. ¡Oh Silvia!, cada poema que escribía en su nombre, enamorado sí, enamorado como un bobo con el peor de los síndromes down.

¡Silvia!, ¡Silvia!, ¡Silvia!, la fiebre iba y venía, mi madre apostaba por el comienzo de la rubéola o el sarampión, en mi delirio jugaba con los pechos de mi madre, le susurraba ¡Silvia!. Era imposible, un niño de trece años, apasionado y pervertido, mamá no creía lo que en delirios de fiebre hablaba. Unas buenas inyecciones, el culo rojo, y salí de nuevo a caminar, falté dos días a la escuela, sentado en el parque de la guitarra, tocaba las cuerdas, las escalas en bemol. No la veía, no veía a Silvia, como decirle lo que sentía por ella. Quería ser su marido y llenarle la panza de mis hijos, poblarla, poblar la tierra con ella y llenar la ciudad de dioses. Yo era un Dios, delgado y de cabellos claros, un Dios de sangre gitana, estudiante de una escuela pública de varones, insolente y amigo de nadie, demasiado para ellos, pero como explicarles que el sol le llenó la panza a mamá y yo era un Dios. Escribo hace seis años, mi abuelo me tira de panzasos las orejas, dice que soy desorejado y me presta sus libros de filosofía, él estudió desde niño en un internado de curas (debo rezar para comer y para acostarme, a un invisible que nunca me ha querido). Mi abuelo va a la iglesia y me lleva, allí me enteré que mis pensamientos son de pecador, el sacerdote dice que los pervertidos iran al infierno, será por eso que el invisible no me quiere, una vez quise violar a su madre (una tal virgen que lo parió en diciembre 25). Su madre es linda como Silvia, lastima que la virgen sea de yeso, cuantas veces la soñé sin ropa, gimiendo como dos perros sucios (no puedo confesar eso al cura). Silvia y todos, me ven como tierno, y el hombre barbado de mis sueños me cree delicado como niña (nunca entenderé a los viejos ¡lo juro!)

Silvia desapareció la última semana, encontraron su cadáver desfigurado cerca al río, rodeado de gallinazos, ya sin rostro. Yo lo supe, la reconocí por sus pechos blancos y sus pezones grandes, fue la noticia sin sentido. Esa noche lloré mucho, mi fiebre había soñado su muerte. Escapé de casa en madrugada, entré en la morgue y la robé. En casa escarbé el jardín, hice un hoyo para su cuerpo y la metí, sólo dejé sus pechos afuera colgando como frutos frescos. Mi manos pequeñas y huesudas volvieron a cogerlos, y mi boca por vez segunda a morderlos con suavidad. Sudaba frío, las gotas de mi sudor caían sobre sus pechos y la mañana empezaba a asomarse. Regresé a mi cama y dormí hasta ayer, una planta extraña regaba mamá. Era una flor negra de pechos blancos, era una flor con pechos, una flor mágica a la que yo Dios, la nombre Silvia, mi amor.

Andrè Ivrè(hoy) 09 agosto, 1993

¡Zas!


Oh nuestra locura criatura

navegando voy sobre tu cuerpo

zas! hasta el final zas!

grita criatura, Sade duele acá abajo

zas! hasta el final zas!

ah mujer como te ries,

como vacias esta melancolía

zas! hasta el final zas!

arrollame mujer, arrollame entre tus piernas y abajo

quiero mi lecho, descansar en mi lecho

besar ese mi lecho

zas! hasta el final zas!

destrózame animal y alegrate

he matado a este maldito enfermo, lo maté

zas! hasta el final zas!

el ambiguo se ha ido, ahora dice solo te ama a ti

ahora dice, bah!, bah!

me perderé en tus labios, te tomaré suave

y di:mujer si...soy mujer, la tuya

tu mujer, la tuya, y tú

bah! tiré el ataud y ese muerto

amar, amar, amar...yo te diré

Gitanos en el camino


Gitanos en el camino con las suelas gastadas. Uno tras otro a caballo uno tras otro detrás. Van delineando en sus ojos, árboles rojos que sangran con el sol al irse la mañana, el arribo a otro lugar.

Descifrando las palmas de unas manos gadyê, bellas mujeres gitanas ven el futuro, claridad oscura, y unas monedas de cobre a sus faldas lentamente se guardan. Los hombres las siguen como queriendo saber que hay más allá de sus ojos, tan profunda mirada, ¡que cristales ajenos pudieran verse en ellos caer!

Manantiales y ríos, lugares cercanos a lagos, agua para saciarse la sed, lavan sus cuerpos delgaos, fijos y bellos solares que iluminan mi cráneo, un recuerdo cantao que un hombre viejo cantó. Ojos azules piel rosa, ¡Oh fino cuerpo que danza!, mi compás desterrao, di que voy, di que voy.

Ojos profundos e inmensos como esta noche que aparta, ojos, cabezas y hombros hacia otra constelación ¿quisiera saber dónde estás? Y acostarme parado, retratar los reflejos que han bañao de oro, tu sonrisa y tu olor.

Dios de manos pesadas, orejitas de dulce, tú que libras batallas, pequeña niña piel clara. Gitanita sonriente, ¿seguirás a papá?, ya la luna se ha ido con su reflejo partió, donde irás, donde irás.

Loco y rugiente me enjaulo, perteneciente a la nada, escuchando el canto alegre de la niña bailante. Con las orugas despierto, de amarillo y naranja, payaso moderno que ha visto, lo que nadie verá. Monos cacos rodando, cacos negros y sucios, para que algunos ajenos digan que ladrón me parieron, rodar y largo a robar, injustos insultos que así reproducen la envidia por no ver las estrellas ni hablar con Venus de amor.

Cuerpo negro, me alegro, piel clara así sea, más allá de esta sombra, huesos y huesos, descansan en el osario infinito para brillar toda loca, toda ida y sincera, una mujer en mi cama a la que amo llorar.

Di que vuelvo y me voy, di que vienes y vas, yo soy el que crea esta constelación de extrañezas, el Plutón de la espada, de una galaxia de fresa que nadie saborea, y se logra tragar. Yo el creador, tierra y agua, fiel ateo, gran gitano que de aquí y hacia allá, que más tarde a otrora, largará, largará.

Gran morral en la espalda, cara lisa y pies suaves, sígueme negro del alma, ya te llevo conmigo, vamos ya andar.

Manos Santas



Me declararé inofensivo de ti

maldita locura y mil vicios

bajo mis uñas, negra seas, un alma mia

alma muerta

esta es una fiesta de grillos

grillos que gimen y se baila,

pastelito para todos, mami y papi

!Que felices¡

harta sonrisa y mucho vino

con poca ropa y lenguenteando botellas

giramos ella y yo, la botella eligió que la bese

adolescentes estupidos creando la euforia

esta es una fiesta de grillos, mucho ruido

y sigo aquí, mis hijitos se pusieron ropa elegante

vendré ha casarme de noche

¡Que emoción!

el corazón es una piedra, piedra es el corazón de Dios

elígeme el vestido azul y seré príncipe - princesa

seremos reyes algún día,morbo siembro en cien orejas

hasta cuando? elegí ser ese bastardo de frac - falda

pronto nos casaremos y haremos fiesta

los bailarines que tanto reprochan que se ponga el mejor traje

ayer ya hicimos historia,mañana será la página del libro que lees

de móvil a móvil...sigues las letras.

Las letras tenían voz y la tienes allí

una a una van hablándote algo que sabes bien.

El otro las puso así, sigues las letras...

Escualido bajo mantos de excremento

el corazón seduce al intruso pordiosero

neonato que prueba ser, la idea misma

naufragante curioso de un barco a la deriva

cuando el mar derrame sus aguas sobre la tierra

y todo se inunde

mis ojos de plato serán tu hogar, y el mio en el paisaje

tan vagabundo, permanece,mi amor

mi amor de barco al rescate con el viejo tú

capitán de ese barco de carne

criatura amada, criaturita escandalosa

negro, negro, negro como el amante salvaje del Africa

has visto al enfermo sanar de su lepra

vitoreó entre vivos y muertos, la victoria

toc, toc, toc, cabecita loca, cabecita de manzana

te morderé ¡basta!, ya todo pasó

mira el cielo y recuerdame

recuerda que ayer, hoy y siempre

negro, negro, negro como el amante salvaje del Africa

gafas oscuras que cubren pupilas

destestan el sol y hay amor

amor que crece, y crece sin ser detenido

porque me he sacado la piel sucia

y ya limpio, camino.

Lo primero fue al principio, asi conociste al que fui

más que ves ahora? chiquillos de veinte mordiendo dedos

y peleando sin pelear

se ha ido la rabia en la baba espesa de los perros

ciclomatosis, trances pesados y lo dejé que muera

tú me ayudaste, lo enterramos y si!

ojos azules ya sonríe, me ayudaste a taparlo

quedate mis ojos que estan de verano por ti

y andando, andando

cantemos una mañana de lirios, perfumes

una tarde de ocasos, durmiendo

una noche como esa, esta y todos los días

me declararé culpable de este asesinato

muy feliz, muy feliz por haberlo perpetrado

rostro cruel y tú amable

negro, negro, negro como el amante salvaje del Africa

risa de locos a mi amor

en el puerto aparqué y me eche contigo.

Despertaré temprano a llamarte

buen día

come y recuerdame

extraño este segundo, pero es delicioso que sea extraño

cuando una piedra pudo sentir,

el santo hizo el milagro sobre Dios.

La calle de los gatos techeros


Gatos azules y rojos, ojos brillantes caminan

Esta calle ha sido llamada años atrás su hogar

Gatos grises, simulan, ser claros bailando,

Bailando, los miran, saltar entre la pista y la acera

o entre una calle, el hangar y un boulevard

En mis ojos - desvíos, perennes, perdidos sus garras

Retorna a la inocencia de los primeros años de infancia

insurgiendo frenética, mi dulce infeliz,

un animal estallando en pedazos maúlla, un indecente dulce

describe el amor de un pasaje

un taxi, un boleto de ida y hasta un mañana quizás.

Un gato negro, bien negro juega a aruñarme mis dos ojos de piedra

Y más abajo sonrío con su cola enredada en mis manos.

Es esta calle también mi lugar, el nuestro y la de todos los gatos

y cuando voy, vuelvo a respirar del añil y una bolita de pelos atorada

en mi traquea, regresa la tos del enfermo que se llama feliz.

Cielo Libertino


Un hermoso libertino con tu cara y mi cuerpo

ha desfallecido en el lecho del amor

negro mas negro tan negro y tan claro alma sonriente

joven dulce que mira

loco de risa loco de vida

loco amante loco sol

amarillo intenso de cabellera larga

bellas manos flotando para alcanzar el cielo

el primer día de un año nuevo

¡oh amor! ¡oh amor!

Extraterrestres en el techo van en busca ante la muerte

negro sobre negro mi cariñoso amigo

huele el esqueleto bajo mis ropas

aquel amigo comparte mi pensamiento loco

enterrado y oculto bajo mis huesos

quiero invierno y rostro blanco de frío

lluvia para vernos sedientos y amor

purgatorio tú purgatorio yo

todo amor amor ¡amor!

negro sobre negro osario esqueleto bailarín

mío profundo donde nadie mire ni toque

justo allí

Un libertino con pantalones azules zapatitos de duende y cara de payaso

flaco flaco se mecerá en tus piernas arrugará tus prendas

besará tu rostro con suaves blasfemias y dándose vuelta

serpentina en fiesta brillante anillo sin dedo

pondrá al insignificante a tus pies

porque el amor ha llegado a mi edad en travesía

gran asalto pirata armado en un puerto inglés

compañía gitana errante, pies rápidos

solo una cama donde vayas y una sábana que llevaré

purgatorio tú purgatorio yo

¡cielo! ¡cielo! ¡cielo alcanzado!

¡oh amor! ¡oh amor! cielo libertino

Lima escupe veneno en vuestra juventud

¡Yo libertino Dios! ¡Tú libertino Satán!

¡amor! ¡amor! ¡amor!