miércoles, 14 de enero de 2009

Promiscue trieb


Resplandeciente puto humano coloreado de suspiros

Duerme mareando la noche, caníbal

¡oh embriaguez eterna! ¡vivir tan sólo! El hombre que es hombre

levanta la mano y celebra la vida

¡estamos vivos! Sonrió a la muerte de mil mujeres desnudas amándolo

Angustioso sedujo, en sus ojos de serpiente las manzanas

Y placidas las damas se hicieron felices de ese momento rosado

Desde arriba celestial debate, hasta hoy hasta ayer

Felices de gritar se revientan de tiros los pulmones, ángeles negros y ángeles blancos

Tú extraño tira de mí habla una y la otra, el uno y el otro, y el puto lo hace

Pagan entonces consumado, y ya cansado de amar sin amar,

bucea al fondo de un río en el que sus aguas saben a cloro.


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